¡Vigilad a Fleming!

¡VIGILAD A FLEMING! ES LA QUINTA Y, POR AHORA, ÚLTIMA ENTREGA DE LA SAGA QUE TIENE COMO PROTAGONISTA AL INSPECTOR CASTILLA Y A SU INSEPARABLE SUBINPECTOR ALBERTO ROMERO.
María Luisa de Narváez, duquesa de Valencia, repara en la invitación que hace unas horas le ha llegado del marqués de Aledo. La recoge de la mesilla y vuelve a ojearla. Bajo el anagrama del marqués en letras impresas se lee "El Sr. marqués de Aledo le invita a V. a una copa de jerez a las ocho de la noche". También el marqués ha garabateado de su puño y letra un informal "Querida Luisa, no nos faltes", seguida de su rúbrica sobre la dirección de su domicilio madrileño y la fecha del acto: 16 de abril de 1948. Luego la duquesa se sume en oscuros pensamientos mientras medita sobre las consecuencias de asistir a aquella reunión de monárquicos contrarios a Franco.
Unas semanas después y a cientos de kilómetros, en Jerez, arrojan desde un vehículo en marcha un cuerpo moribundo ante la clínica del doctor Girón situada en el ensanche de la ciudad, el Paseo de Capuchinos.
Es en esta última ciudad precisamente en la que se espera para el día 10 de junio al premio Nobel Sir Alexander Fleming, que mientras tanto sigue su gira en olor de multitud por España, viaje iniciado en Barcelona el 26 de mayo.
Sin relación aparente estos tres hechos irán confluyendo en una inquietante trama en la que mientras se sucede una serie de muertes violentas en Jerez, cuya investigación recae en el inspector Castilla, crece la sospecha de que la integridad de Sir Alexander Fleming está en juego y con ello la del mismo Régimen franquista.